Slaxx es una película sobre un par de vaqueros poseídos que se animan y asesinan horriblemente a los empleados de la empresa de moda rápida que los fabricó. Si ese argumento no le llama la atención, no creo que esta película le interese, lo cual está bien. Sin embargo, si la noción de ropa sedienta de sangre que aterroriza a los empleados de un centro comercial le hace cosquillas, no creo que pueda decir mucho más que recomendarle que vea Slaxx.
La película dura 76 minutos, lo cual es uno de sus puntos fuertes. No es necesario invertir mucho tiempo para probar esta película. Con una premisa tan tonta, me atrajo desde la descripción de la contraportada. Slaxx se sitúa firmemente en la categoría de terror de serie B, y apuesta por el humor y el gore por encima del terror y el suspense. Los pantalones están animados con efectos prácticos, con un clip entre bastidores durante los créditos finales que revela el ingenioso truco. Los diálogos de los personajes son, en su mayoría, ridículos, aunque también se acercan dolorosamente a la forma en que las empresas "de moda" hablan de sí mismas. La revelación de la identidad del fantasma de los pantalones es igualmente tonta, pero encaja en el género. Todo parece maravillosamente divertido consigo mismo, deleitándose en su propia sátira y en la sangre de los efectos especiales, y los actores parecen estar disfrutando también. Me divertí mucho viendo esta película con amigos cuando teníamos una hora para matar.