"La belleza de la casa es inconmensurable; su bondad infinita."
¡Si eres como yo, has estado esperando este libro durante 16 años! La primera novela de Susanna Clarke, Jonathan Strange and Mr. Norrell, es una delicada obra maestra de la magia de la narración, y es un libro que reviso cada año, así que mi listón estaba muy alto para su último trabajo.
¡No me decepcionó!
Si bien esta historia es un cambio radical con respecto a su primera novela, es sin embargo la Sra. Clarke en su elemento de narración. A diferencia de Jonathan Strange, Piranesi es una lectura increíblemente corta, pero se las arregla para encajar grandes cuestiones de memoria, identidad y conocimiento en sus páginas.
Esta historia sigue a un hombre llamado Piranesi, aunque este no es su verdadero nombre, sino uno "El Otro" que le fue otorgado, mientras recibe al lector en la Casa. Su casa no es una casa típica, sino un laberinto interminable lleno de miles de estatuas únicas y un océano con sus propias mareas y reglas. Piranesi no puede recordar cuánto tiempo ha estado en la Casa o cómo llegó aquí, pero posee un profundo conocimiento de los entresijos de este lugar, que comparte con "El Otro". La única otra persona en este mundo, "El Otro" es un científico en busca de un gran y poderoso conocimiento que él cree que está escondido en el laberinto. Es esta búsqueda la que envía a Piranesi y al lector a una sinuosa madriguera de conejo para descubrir las verdades de este mundo y las nuestras.
