Ambientada en una Nueva Inglaterra alternativa de 1840, Anequs es una adolescente indígena de la isla de Masquapaug, conocida en inglés como Martha's Vineyard. A ella y a su pueblo no les molestan los colonizadores ingleses. Cuando descubre que es una Nampeshiweisit, una persona que puede establecer vínculos con los dragones, se convierte en un miembro de honor de su pueblo. Sin embargo, es entonces cuando los colonizadores se dan cuenta y la obligan a asistir a una academia de dragones "como Dios manda". Si no consigue asimilarse, aprobar las clases y adaptarse a las normas sociales inglesas, su querido dragón, Kasaqua, será ejecutado.
Esta novela se centra en los personajes, y es fácil simpatizar con Anequs. A pesar de la presión y los abusos de algunas de las figuras de autoridad colonizadoras, siempre sabe lo que vale. La caracterización de los personajes es compleja y llena de matices: no es una historia de buenos contra malos. La construcción del mundo es fascinante, ya que crea una sociedad de conquistadores que incorpora elementos de la Inglaterra victoriana con un sistema religioso de base nórdica. La autora, Monquill Blackgoose, es miembro inscrito y activo de la tribu Seaconke Wampanoag, así que me gustó viajar por partes de Nueva Inglaterra y verlas a través de un prisma indígena. También me gustó cómo incorpora sus inclinaciones steampunk en este mundo inusual. Éste es el primero de una serie y estoy deseando leer el resto.