"The Innocents" (1961), dirigida por Jack Clayton y protagonizada por Deborah Kerr pocos años después de rodar "An Affair to Remember" y "The King and I", es una espeluznante y oscura película de fantasmas y suspense psicológico que merece la pena ver (durante el día, con un amigo en la habitación).
Basada en la emblemática historia de fantasmas "La vuelta de tuerca " de Henry James, con guión de Truman Capote, "Los inocentes" está considerada por algunos como una de las primeras, si no la primera, película seria (en lengua inglesa) de fantasmas para adultos. Antes de esta película, los fantasmas eran en su mayoría de la variedad alegre (por ejemplo, "Blithe Spirit") o de la variedad Scooby-Doo (es decir, no reales).
Esta película lo tiene todo: niños espeluznantes, una intensa institutriz que ha viajado a una gran casa aislada que da miedo para cuidar de los niños espeluznantes, un gran diseño de sonido y una cinematografía realmente interesante, así como todo el terror gótico y la estética victoriana que se pueda agitar.
Aunque te preguntes una y otra vez si los fantasmas son reales, el verdadero placer de esta película reside en dejarse llevar por su atmósfera. Y aunque no hay gore a la vista, te advertimos: el final es... ¡uf! Mucho.
