Sy Montgomery, autor de "El alma del pulpo", escribió otra pequeña joya con la historia de la milagrosa recuperación de dos crías de colibrí abandonadas.
Cuando Brenda Sherburn, rehabilitadora voluntaria de colibríes en California, recibió dos aves huérfanas, no eran mucho más grandes que los abejorros. Montgomery voló a California para ayudar y documentar el proceso. Como explica el autor, rehabilitar colibríes es un trabajo difícil. Además de mantener la temperatura de su hábitat y examinar sus cuerpos en busca de lesiones e insectos invasores, hay que alimentar a las crías de colibrí cada 20 minutos con una jeringa. Además, como la comida se estropea con facilidad, hay que preparar varias veces al día un nuevo lote de una mezcla de moscas de la fruta, azúcar y agua.
Montgomery escribe mucha información sobre los colibríes en este pequeño libro, examinando las diferencias entre las especies, la mecánica corporal, la gama de hábitats, las fuentes de alimento, los patrones de migración y la mitología relevante. A medida que crecía su apego a los pájaros, Sherburn y Montgomery decidieron romper la regla no escrita de poner nombres a los pájaros en proceso de rehabilitación y los llamaron Maya y Zuni. Montgomery explica que escribió este libro porque ser testigo de la recuperación de estas diminutas criaturas fue un regalo muy preciado, y añade que si los humanos pueden salvar a estas vulnerables aves huérfanas, tal vez podamos sanar nuestro mundo roto.
Un pequeño libro sobre pájaros diminutos, lleno de amor, esperanza y asombro.
