Así que coge The Handmaid's Tale y llévala a sus orígenes: La América puritana y colonial. Ahora, haz que el personaje principal sea la reactiva Janine en lugar de la calculadora June. Y dale una amiga que resulte ser un demonio que está sufriendo una crisis existencial. Sí, hablo en serio. Y esto es sólo el principio. Este libro, amado por muchos, es un viaje salvaje. Aprecio que la autora creara personajes que hacen lo que los puritanos históricos de la vida real imaginaban que las brujas y los demonios hacían en los bosques. (Aunque haya omitido las partes sensuales, extrañamente.) Pero, ¿es serio o irónico? Tendrá que decidirlo usted mismo.
Una de las mejores cosas de este libro son las ocho páginas de magníficas ilustraciones de Brom a todo color. De hecho, eso es lo que me atrajo del libro en primer lugar. También hay ilustraciones por capítulos. Pero las pinturas son hipnotizantes, y son de personajes del libro, algunos de los cuales son criaturas extrañas e inusuales y habrían sido difíciles de visualizar sin la ayuda.
Si te gustan las historias violentas y convincentes sobre brujas, dioses paganos y demonios, o las reinterpretaciones feministas de injusticias históricas, o si simplemente quieres ver las inquietantes y fascinantes ilustraciones -que te recomiendo encarecidamente-, entonces es posible que quieras echarle un vistazo a este libro.
