La pizzera titular de la primera novela de Jean Kyoung Frazier tiene dieciocho años, está embarazada y vive en casa con su madre y su novio. Trabaja como repartidora en una pizzería grasienta local. Un día, una mujer llamada Jenny llama para pedir una pizza de queso y pepinillos. Algo en la voz de Jenny intriga a la pizzera, que compra pepinillos en una tienda cercana, los corta en rodajas, entrega la pizza y de repente se encuentra obsesionada con el ama de casa y la madre que ordena los pepinillos.
Al salir del instituto y sin objetivos, la chica de la pizza se siente perdida y aislada. Su propia madre y su novio tienen una amistad más estrecha entre ellos que con ella. Cocinan juntos, ven la televisión juntos, regañan juntos a nuestra protagonista. Su propio padre, un borracho abusivo, ha fallecido recientemente, y a ella le preocupa que se convierta en él con sus tendencias autodestructivas. Envuelta en la soledad, la pena y el arrepentimiento, la chica de la pizza está buscando una salida a esta vida, o al menos una forma de afrontarla.
Los personajes de Frazier están escritos con compasión y simpatía, no como objetos para mirar y juzgar. Su mente abierta e ingenio permiten que la narración se desarrolle de forma sorprendente. Este corto libro, como una pizza mediana, puede ser devorado en una o dos sesiones, pero saboreado durante mucho tiempo. Para leer Pizza Girl, haga clic aquí.
