Había oído hablar de la película japonesa Onibaba, de 1964, pero no me acordé de verla hasta que la mencionaron en la serie sobre terror popular del podcast "The Evolution of Horror". Aunque no es una película de terror al uso, es un viaje atmosférico que gustará tanto a los amantes del cine negro en general (thrillers, cine negro, etc.) como a los del terror más antiguo y pausado.
Es el año 1300 en Japón. Hay una guerra civil. Una anciana y su nuera sobreviven principalmente matando a samuráis perdidos y vendiendo sus armaduras y armas a cambio de unos cuantos sacos de mijo. El escenario es un campo de hierba alta de otro mundo en el que pueden esconderse en su choza y arrastrar los cadáveres de los soldados a un pozo de aspecto maligno. Finalmente, un amigo del hijo de la mujer regresa diciendo que han sido atacados en la batalla y que el hijo ha muerto. Angustiada y sola tras la ausencia y muerte de su marido, la nuera inicia una relación con este amigo. A la mujer mayor no le hace ninguna gracia.
A pesar de lo sombrío de la película, resulta cautivadora. La banda sonora es extraña, la hierba (la película se rodó en un pantano de Japón) está muy bien filmada y se utiliza con gran efecto como decorado. Hay aspectos de cuento popular que mantienen el interés, y todos los actores son muy buenos.