"Ambientada en la California de los años sesenta, este debut taquillero es la hilarante, idiosincrásica y edificante historia de una científica cuya carrera se ve constantemente descarrilada por la idea de que el lugar de la mujer está en el hogar, hasta encontrarse protagonizando el programa de cocina más querido de la televisión estadounidense."
Elizabeth Zott es ante todo una química, y que Dios ayude a quienes le digan lo contrario. Zott es brillante, pero como es mujer (y prácticamente la única mujer que no ocupa un puesto de secretaria en su laboratorio) nunca se la toma en serio, se la menosprecia, se la agrede sexualmente, y los hombres tienen la osadía de robarle y atribuirse el mérito de su trabajo porque saben que está muy por encima del suyo. Entonces conoce a Calvin Evans, el químico estrella del laboratorio Hastings, que la trata como a una igual. Se enamoran profundamente. Por circunstancias desafortunadas, Elizabeth se queda soltera y embarazada (por lo que es despedida sin contemplaciones). Tras unos años de trabajo por cuenta propia, le ofrecen presentar un programa de cocina por las tardes. Acepta, pero lo hará según sus condiciones, en detrimento de los productores masculinos. Aprovecha esta oportunidad para enseñar ciencia a las mujeres y creer en su propia valía. El programa es un éxito.
Disfruté mucho con este libro. Elizabeth es una mujer sensata que dice las cosas como son. Es empoderadora. Los personajes secundarios, especialmente la hija, son igualmente geniales. También me encantó la forma en que se cuenta y se desarrolla la historia: desde el principio se sabe que Elizabeth es madre soltera y luego se ve cómo llegó a serlo. Lo recomiendo a los lectores a los que les guste la ficción histórica y las protagonistas femeninas fuertes.
Pronto será una serie de Apple TV+ protagonizada por Brie Larson en el papel titular.
