Annie es una estudiante excelente, pero su comportamiento antisocial hace que la orientadora piense que tendrá problemas para entrar en la universidad y le recomienda que pruebe algunas actividades extracurriculares. La madre de Annie hizo de animadora cuando estaba en el instituto y la convence para que se presente al equipo de animadoras. A través de las animadoras, Annie se reencuentra con una vieja amiga, Bebe, que acaba de hacer la transición. Bebe está pasando por sus propias luchas, lidiando con las presiones de ser la capitana de las animadoras, la transfobia y unos padres demasiado protectores.
Su amistad se reaviva y florece a medida que se ayudan mutuamente: Bebe ayuda a Annie a ser más amable y simpática, y Annie ayuda a Bebe a defenderse y a tener más confianza en sí misma.
Esta es una novela gráfica tan bonita y dulce. Annie es divertidísima y Bebe es inspiradora. Una lectura que merece la pena y que seguro que te arranca una sonrisa.
